jueves, 26 de septiembre de 2013

La ciruela en su edad

Tras una exitosa temporada puesta en escena por el grupo Artescénica, y la avalancha de buenos comentarios que ha recibido, presentamos una crítica escrita por el también actor, Miguel Almeyda, quien vuelve a Arequipa después de un largo exilio en la capital.
artescenica
“La ciruela en su edad”
Por Miguel Almeyda
Arístides Vargas, llamado el dramaturgo del exilio, es uno de los más importes directores latinoamericanos. Nacido en Argentina y exilado por la persecución de la triple A, ha hecho una carrera como actor y director en Ecuador junto al afamado grupo Malayerba que funda en los años ochenta. Jardín de pulpos, de su autoría, es para mí uno de los hitos del teatro de grupo, una de las mejores obras que he podido ver.
Especialista en construir atmosferas, el realismo mágico tiene en sus obras un referente importante en términos teatrales. En la “Edad de la ciruela” nos transporta con su poesía a una vieja casa con un ciruelo que reina en medio del jardín de la casa donde solo viven mujeres de diversas edades y jerarquías que comparten dependencias emocionales, amores imposibles, sueños, esperanzas, tristezas, alegrías, historias de poder y de pasiones, además de un vino hecho de ciruelas que es una leyenda entre los vecinos.
Lugar donde los hombres son fantasía, casa llena de imágenes de mujeres fuertes que hay que superar o de negaciones que se dan, para afirmar una nueva identidad…en las más jóvenes. Pero también espacio claustrofóbico, de donde se tiene que escapar para poder crecer y hacerse. Irónicamente, una obra de teatro puesta en escena en un contexto cultural que aún es tradicional, conservador y lleno de este tipo de personajes. Lugar común de muchas familias, mujeres obligadas a ser conservadoras por sus orígenes, por las costumbres arraigadas y por la presión social.
En la historia, dos hermanas asisten a su manera al rito final de la muerte de la madre. Y recuerdan la vida en esta casa mágica con cada una de las mujeres que compartieron su infancia.
La puesta en escena nos va llevando, a través de las cartas que una escribe a la otra, y va generando un juego interesante de espacio- tiempo. Una recuerda la infancia y dos niñas aparecen en el centro de escenario para narrarnos en sus diálogos la vida de las tías, la abuela, la madre. De la misma forma, a cada reminiscencia le corresponde una presencia del personaje, se habla de una tía loca y esta irrumpe en una escena muy bien lograda en intensidad para presentarse y contarnos su propio drama.
Más tarde vamos a conocer a las abuelas que comparten el vino de ciruela, los recuerdos y un hombre común, esposo de una y amante de la otra, que solo es una presencia que pasa, pero que se convierte en el centro de la discusión y de los reproches cuando ya las ancianas han bebido demasiado. Isabel Allende, García Márquez, Jorge Amado, Laura Esquivel, tienen abuelas así de fabulosas. A mí personalmente me hicieron pensar en las hermanitas Faez de la vieja trova cubana que comienzan sus conciertos tomando una botella de ron Habana conversando sobre las tías y abuelas de la familia y, cuando ya están bastante alegres, cantan boleros y tangos.
“Soy un dramaturgo que escribe sobre los traumas”, dice Arístides Vargas en alguna entrevista, cuando habla de su propio exilio, de sus dolores. Como la mayoría de los que escribimos, va creando un alter ego que lo ayuda a exorcizar sus fantasmas, la violencia, el miedo al olvido, la identidad y el desarraigo.
Para el caso de Artescénica, la obra cumple el cometido, es divertida, muy bien dirigida. Las actrices son maravillosas y, cada una en su rol, cumplen con buen talante el objetivo del director.
Artescenica es una institución joven en el teatro arequipeño, joven en su experiencia quizá pero muy sólida en términos de trabajo de creación, pues mantiene un ritmo sostenido de puestas en escena de diversos directores y dramaturgos, además de una escuela de formación y un elenco muy rico, especialmente en el lado femenino.
Pero hablemos también de algunas cosas que pienso no funcionaron: el texto escrito y el texto performativo por momentos no se encuentran. En un teatro que se presenta como interpretación de un texto escrito, hay que hablar de una dramaturgia autónoma al mismo tiempo acciones, detalles, silencios, relaciones interpersonajes, aquello que no se dice pero que sostiene la historia que se cuenta, los ritmos de cambio de personaje, cambio de escena, la música que acompaña. Y en ese sentido el grupo aún tiene que trabajar estos aspectos. Por el lado de la actuación, las actrices cumplen bien su cometido pero en algunos momentos se dejan llevar por el texto, por la poesía, rica en su esencia, no cargan de emociones y sentimientos el trabajo corporal, el personaje desde su partitura personal, entonces el ritmo se pone lento. Felizmente el personaje maravilloso de Martha Rebaza , la criada que irrumpe rompiendo el denso ambiente generado a partir de la tristeza de la situación, nos trae de nuevo al humor y nos vuelve meter en esa casa tan loca.
Más allá de otras consideraciones, el teatro de Artescenica es una experiencia vital, las actrices que nos ofrecen este montaje lo hacen con amor y pasión que es lo fundamental para compartir. Será también que asistí a la última función y en el camerino, al final, había mucha emoción, lágrimas, abrazos, nostalgia y alegría.
“La edad de la ciruela” es la casa de mujeres que yo conozco, es la casa de Bernarda Alba, son las mujeres de Yerma, aquellas de mis obras, son mis mujeres en la familia. Eso fue lo que finalmente me dejó lleno de recuerdos y emociones.
Me quedo con la frase de un amigo que al salir de la función dijo:

-Vine al teatro porque no hay nada en el cine y me ha gustado mucho, me han metido en su historia a pesar de que sabía que me estaban mintiendo, me divertí y emocioné….
Y ese es el fundamento de nuestra bella profesión, lograr que el público se vaya un poco distinto por la experiencia compartida.

FICHA TÉCNICA:
GRUPO: ArtescenicaArequipa.
OBRA: “La edad de la ciruela”Arístides Vargas.
ACTÚAN:
Doris Guillén, Martha Rebaza, Ana María Carrazco, María Eugenia Málaga, Claudia Campos y Sandra Santander.
DIRIGE: Andrés Luque Ruiz de Somocurcio.


La literatura no es solo imagen, es lectura, esfuerzo y consecuencia.

La poeta se molesta por momentos durante la entrevista, odia las comparaciones, y esa tendencia que tienen los periodistas a etiquetar todo, colocarle viejos nombres a las cosas que uno hace, es joven, pero ha leído mucho, es parte de esa afirmación de que los libros nacen de otros libros, presentara su nueva publicación a cargo de CASATOMADA ediciones en la FIL el 2 de Octubre, ha ganado premios, ha sido considerada en algunas antologías de poesía joven latinoamericana y francamente escribe muy bien y solo está al inicio de su carrera, aquí una conversa con ella…

¿Quién es Katherine Medina?
Soy una joven que sueña… escribo, pinto, también he ejercido la docencia y el diseño de interiores…

Ganaste un concurso el año pasado cuéntame un poco más sobre eso.
Obtuve el tercer lugar en el concurso Jorge Eduardo Eielson (el primero lo declararon desierto, seguramente para no darnos el dinero del premio, ya sabes cómo es la UNSA) para el que hice una serie de poemas que tienen la forma de una receta de cocina llamada Risotto al azafrán que espero poder publicar pronto.

Ya tienes un libro publicado en Arequipa, ahora estas publicando tu primer libro en Lima con Casatomada y además lo presentas en la FIL.

Si, lo vamos a presentar el 2 de octubre a las 18 horas en el auditorio O. Reynoso, este libro consta de dos partes, la primera se llama -Amor en cuatro actos - que trata sobre la relación de pareja, la convivencia y sus dificultades, y la segunda parte es sobre las relaciones esporádicas que se tiene fuera de una relación por eso se llama Otros cortejos.

¿De dónde viene la identidad de tu poesía?

Creo que la identidad del poeta nace a partir de las lecturas, si bien comparar a uno u otro autor me parece ridículo, creo que este libro se aproxima un poco a la poesía de Alejandra Pizarnik, por el estilo o la forma; la estructura y el contenido es diferente e innovador, especialmente la primera parte que es amor en cuatro actos, que está dividida en actos a manera de una obra de teatro.

¿A qué te refieres cuando hablas de innovación?
Como dije hace unos instantes la primera parte está dividida en actos, y hasta ahora no he visto algo similar en la poesía (quizás me equivoco). Comienza con el despertar de una pareja que va teniendo dificultades en el transcurso de los actos, pero acaba con un mensaje esperanzador.

¿Por qué? Si estamos en la época de la despareja

Porque soy una romántica por eso quise darle un final feliz, por otro lado la segunda parte está más cercana a la realidad, a la de nosotros los jóvenes que vivimos el momento y ya no creemos en las relaciones largas, duraderas, en los felices por siempre… sino más bien en algo mas esporádico es decir andar con una y otra pareja sexual.

Hay imágenes violentas en tu poesía, eres joven, sin embargo tienes una experiencia personal desgarradora que trasmites a través de tu poesía.

C’est la vie, no soy muy buena hablando en público por eso escribo todo lo que me gustaría decir oralmente, escribir poesía no es fácil, una se desnuda y muestra su vulnerabilidad a la vista de todo el mundo.

¿Qué tipo de actividades a parte de la escritura te gustan?
Yo siempre he pintado, tengo un montón de cuadros, algunos los he vendido, otros los he mandado al extranjero, ahora por razones de tiempo no puedo pintar mucho, quiero terminar mi maldita carrera (LITERATURA) para tener más tiempo.

¿Escribir poesía es una reivindicación para ti como mujer, en una cultura machista y tradicional?

Si bien tengo tendencias feministas, no soy feminista, hay muchas feministas que confunden las cosas, que tratan de denigrar al hombre como lo que hicieron ustedes con nosotras por tanto tiempo, yo creo que todos los seres humanos deberíamos tener los mismos derechos, yo creo en la igualdad de los géneros, ahora hay una nueva teoría que se llama Queer, es una hipótesis sobre el género que afirma que la orientación sexual y la identidad de género son una construcción social por lo tanto no existen papeles sexuales esenciales o biológicamente inscritos en la naturaleza humana, sino más bien formas socialmente variables de desempeñar uno o varios papeles sexuales. Con respecto al meollo del asunto justo acabo de leer un ensayo muy bonito de Roció Silva Santisteban que habla de cuáles son las seis maneras de combatir el machismo en el Perú, dos de las más importantes son: distinguir y señalar el machismo femenino y otra es reorganizar la memoria histórica e incluir a las mujeres en ella.

¿Y la vida cultural de Arequipa que piensas de ella?

La mayoría son una sarta de payasos, ponlo así, lo único que les interesa es figurar y eso está muy mal porque de aquí a veinte o treinta años nadie los va a recordar y si es que los recuerdan los van a recordar como lo que son (unos payasos), deberían dedicarse a leer más, a apoyar a los más pequeños para formarles un habito de lectura, el problema con la mayoría de escritores es que tienen como modelos a personajes como Bukousky porque es el discurso más facilista, mas fácil de imitar, la literatura no es solo imagen, es lectura, esfuerzo y consecuencia.

¿Cuáles son tus planes para el futuro?

Quiero publicar Risotto al azafrán, le tengo mucho cariño a ese texto, también he estado escribiendo algunos cuentos infantiles que me gustaría pulir para más adelante publicarlos y retomar las artes plásticas que también me apasionan.